Libros de enseñanza en Bélgica
Durante las sesiones de discusión de los campos de la base de datos que adoptará el programa Red Alfa Patre Manes tuvieron una activa participación los investigadores belgas Marc Depaepe (Universidad Católica de Leuven) y Frank Simon (Universidad de Gent).
Sus intervenciones se apoyaban en un intenso trabajo previo que fue sintetizado en la exposición “Libros de Enseñanza Belgas, 1830-1880”, en la que presentaron un repertorio basado en cuatro colecciones publicadas por los Archivos Generales del Reino, Bruselas 2003.
En dicha exposición explicaron los motivos que los llevaron a pasar de la “ficha Goliat”, de más de 30.000 títulos que nunca fue publicada por “muchas razones [...] y tienen que ver más con las imperfecciones de la ficha que con su tamaño”; a la “ficha David”, “banco de datos de 3.815 libros de enseñanza que será publicado”.
Señalaron los investigadores que “En nuestra opinión, a la luz de las conclusiones que hemos trazado a partir del análisis de la cultura escolar en la enseñanza primaria belga, la vía experimental más escrupulosa de la investigación sobre el libro de enseñanza es la que nos informa directamente sobre la distancia estructural entre la “escuela” y la “vida”. Si uno pretende comparar sistemáticamente la sabiduría del libro de enseñanza con el conocimiento de la vida real ‘en varios períodos clave y para las diversas disciplinas), entonces se deben esclarecer los principios, modelos y criterios que fueron utilizados para reducir y simplificar el conocimiento científico hasta convertirlo en conocimiento escolar.”
Utilizando una paráfrasis de algunos trabajos de Popkewitz, destacaron cómo los libros de enseñanza podrían alumbrar la “alquimia” de los temas escolares que permitiría articular lo que los investigadores belgas denominaron como las tres dimensiones de la “gramática pedagógica” de la “escolarización”, la “pedagogización” (o “docentización”) y la “adquisición de conocimiento”.
Concluyeron en que para lograr esa articulación “estaban los autores del libro de enseñanza que, más allá de la preocupación pedagógica, transformaron las prescripciones del currículum en materia comercial.”
Por ello, insistieron, la construcción de una historia de la educación desde la perspectiva de la transmisión escolarizada de saberes no puede dejar de lado el trabajo con los libros de enseñanza.
Finalizamos diciendo nosotros que las tareas de relevamiento y catalogación que se propone la Red Alfa Patre Manes, que permita una base de datos internacional unificando las bases de datos de Bélgica, España, Portugal, México, Colombia y Argentina puede configurar una importante contribución a los estudios comparados en historia de la educación en los siglos XIX y XX.
* Para un mayor desarrollo de las ideas de los investigadores belgas remitimos a una última publicación:
Depaepe, Marc y Simon, Frank (2005) “Fuentes y métodos para la historia del aula”, en Ferraz Lorenzo Manuel (ed.) Repensar la historia de la educación. Nuevos desafíos, nuevas propuestas, Madrid, Biblioteca Nueva, 337-363
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